jueves, 23 de junio de 2011

Seminario Internacional "Proyectos Exitosos e Innovadores en la Lucha Contra la Desertificación en Sudamérica.

Benigno Rodríguez, Representante Residente a.i. del PNUD en Chile, hace entrega de tres publicaciones, desarrolladas por el equipo de trabajo del Programa Conjunto PNUD - UE para Combatir la Desertificación, al Ministro de Agricultura de Chile, Sr. José Antonio Galilea, en el marco del Seminario Internacional.



La desertificación en Chile afecta una superficie aproximada de 47 millones de hectáreas (un 63% del territorio nacional) e involucra a un millón y mediode personas, especialmente familias rurales de escasos recursos. Deforestación, pérdida de la fertilidad de los suelos, escasez de agua, bajos rendimientos de la producción agropecuaria, pobreza y migración son algunos de sus efectos ambientales y sociales. Ante la magnitud del problema, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con apoyo financiero de la Unión Europea y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), puso en marcha en el año 2007 el Programa de Recuperación Ambiental Comunitario para Combatir la Desertificación.

En cuatro años, este Programa ha desarrollado 62 proyectos que han sido ejecutados por organizaciones de base yn ONG entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos.
Las acciones se han orientado a contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades rurales de escasos recursos, así como a la protección del suelo, el agua y la biodiversidad, mediante la incorporación de tecnologías, formas de producción, conocimientos y habilidades, todo ello como parte de un proceso encaminado a prevenir y mitigar la desertificación.

Entre las organizaciones que han obtenido recursos para implementar proyectos de lucha contra la desertificación en sus territorios se encuentran comunidades agrícolas, juntas de vecinos, comunidades y organizaciones indígenas, organizaciones productivas y ONG. La asignación promedio por proyecto ha sido de alrededor de 14,3 millones de pesos.
Los proyectos se han orientado a mejorar la eficiencia en el uso de la leña en los hogares rurales y la utilización de la energía solar y el biogás, como medida para reducir la presión sobre el bosque nativo y frenar los procesos de deforestación. Igualmente, han buscado mejorar los sistemas productivos, restaurar ecosistemas degradados e impulsar procesos de educación y capacitación para la lucha contra la desertificación.

18.177 personas se han involucrado directamente en la realización de los proyectos.

En materia de energía, se han implementado soluciones para el uso eficiente de la leña y la utilización de energía solar y biogás. Se han construido 2.065 artefactos, entre hornos solares, cocinas mejoradas, biodigestores y otros equipos, quelas familias utilizan a diario fundamentalmente para cocinar, calefacción y calentar agua.

Con ellos lograron reducir casi en un 60% el consumo de leña, evitar la contaminación intradomiciliaria producida por el humo y generar menos emisiones de CO2 y material particulado al ambiente.
Redujeron también el consumo de gas licuado y la electricidad, lo que les ha permitido un ahorro promedio mensual de $31,563 por familia.

También se han implementado sistemas de cosecha de aguas lluvias desde techumbres y microcuencas, almacenamiento de agua en estanques y pequeños tranques, puesta en riego de pequeñas superficies agrícolas, manejo de rastrojos y fertilización orgánica, protección y encauzamiento de vertientes e implementación de sistemas agroforestales, como medidas para mitigar los efectos de la desertificación y lograr una agricultura sustentable.


De la misma manera, los proyectos han realizado forestaciones, prácticas de conservación de suelos, recuperación y protección de fuentes de agua (vertientes, pozos, canales), como medidas para restaurar ecosistemas degradados.
La mayoría de las iniciativas han ido acompañadas por procesos de capacitación y educación, a diferentes niveles. La escuela básica rural ha sido considerada un espacio privilegiado para la acción de sensibilización, pues en ella se incuban la conciencia y las conductas para combatir la desertificación.

El Programa de Recuperación Ambiental Comunitario para Combatir la Desertificación, ejecutado por el PNUD, está concluyendo y como última acción organizó un seminario internacional sobre “Proyectos exitosos e innovadores en la lucha contra la desertificación en Sudamérica”. En el evento, desarrollado entre el 21 y 22 de junio, han participado más de doscientos representantes de organizaciones de base, instituciones de Gobierno, organismos internacionales, gobiernos regionales y locales, además de parlamentarios y público de la comunidad científica y universitaria.


El propósito ha sido relevar la temática de la desertificación que afecta tanto a Chile como a otros países de América del Sur, compartir lecciones aprendidas y resultados y difundir experiencias innovadoras y exitosas de lucha contra este grave problema.
El flagelo de la desertificación sigue siendo una amenaza que está lejos de desaparecer, a pesar de los esfuerzos. Por ello se requiere un compromiso mayor a todo nivel para intensificar las acciones dirigidas a prevenir y mitigas sus efectos.

lunes, 20 de junio de 2011

Minagri Impulsa Medidas De Largo Plazo Para Hacer Frente a La Desertificación

Forestación, establecimiento de sistemas de riego campesino y medidas preventivas, son algunas de las acciones de largo plazo impulsadas por el Ministerio de Agricultura, para hacer frente al proceso de desertificación que impacta en la disminución de tierras para la actividad agropecuaria de Chile.

El ministro del ramo, José Antonio Galilea, destacó que de las 75.6 millones de hectáreas que tiene el país, aproximadamente 35.5 millones tienen uso silvoagropecuario y por ello deben ser protegidas.

La autoridad informó que en la Región Metropolitana existen un total de 683.000 hectáreas erosionadas en distintas categorías. Las causas corresponden a la deforestación, incendios, malas prácticas y efectos del cambio global, especialmente en la variabilidad del clima, detalló.

Las comunas de San Pedro, Alhué y Til-Til se encuentran en categoría grave, de acuerdo al Mapa Preliminar de la Desertificación en Chile, elaborado por Conaf. Las comunas de Colina y Lampa presentan desertificación moderada. En tanto, Melipilla, Curacaví, María Pinto, Buin y Paine tienen categoría leve de desertificación.

Los efectos que produce esta desertificación comprenden disminución de precipitaciones, retroceso de ecosistemas frágiles -especialmente glaciares- disminución de la productividad en tierras de secano y empobrecimiento de la población rural en las áreas afectadas.

Es por eso que estamos desplegando nuestros esfuerzos para enfrentar el problema con acciones a largo plazo, que nos permitan tener éxito implementando soluciones puntuales en cada uno de los lugares de Chile lo requiera, aseguró el secretario de Estado.

En la Región Metropolitana, por ejemplo, se está impulsando la forestación de cerca de 6.000 hectáreas de terrenos descubiertos mediante la aplicación de los instrumentos de fomento del Minagri, incluyendo la recuperación de suelos degradados.

Otras acciones comprenden el establecimiento de sistemas de riego campesino mediante obras menores, manejo y recuperación de bosques nativos y formaciones xerofíticas, programas de control de incendios forestales y de incentivo a la sustentabilidad agroambiental de los suelos de uso agropecuario, entre otros.

Entre las medidas preventivas de desertificación, destaca la superficie de Áreas Silvestres Protegidas por el Estado, las que totalizan 3.009 hectáreas y cuyo régimen de protección asegura su conservación para las generaciones futuras.

upi/so

BUSCAN HACER FRENTE A LA DEFORESTACIÓN

BUSCAN HACER FRENTE A LA DEFORESTACIÓN

(ORBE) El ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, señaló que la forestación, el establecimiento de sistemas de riego campesino y las medidas preventivas, como algunas de las acciones de largo plazo impulsadas por su Ministerio, para hacer frente al proceso de desertificación que impacta en la disminución de tierras para la actividad agropecuaria de Chile.

El secretario de Estado destacó que de las 75.6 millones de hectáreas que tiene el país, aproximadamente 35.5 millones tienen uso silvoagropecuario, y por ello deben ser protegidas.

La autoridad informó que en la Región Metropolitana existen un total de 683 mil hectáreas erosionadas en distintas categorías. "Las causas corresponden a la deforestación, incendios, malas prácticas y efectos del cambio global, especialmente en la variabilidad del clima".

Los efectos que produce esta desertificación comprenden disminución de precipitaciones, retroceso de ecosistemas frágiles -especialmente glaciares-, disminución de la productividad en tierras de secano y empobrecimiento de la población rural en las áreas afectadas.

En la Región Metropolitana, por ejemplo, se está impulsando la forestación de cerca de seis mil hectáreas de terrenos descubiertos mediante la aplicación de los instrumentos de fomento del Minagri, incluyendo la recuperación de suelos degradados.

Otras acciones comprenden el establecimiento de sistemas de riego campesino mediante obras menores, manejo y recuperación de bosques nativos y formaciones xerofíticas, programas de control de incendios forestales y de incentivo a la sustentabilidad agroambiental de los suelos de uso agropecuario, entre otros.

Fuente: Chile.com



viernes, 10 de junio de 2011

América Latina: La Carrera Hacia Río +20

Dentro de un año, a principios de junio de 2012, todas las miradas estarán puestas en América Latina, donde los líderes mundiales se reunirán en Río de Janeiro, Brasil para la Cumbre de la Tierra Río+20. Esta es una oportunidad para que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil latinoamericana, lleguen a Río dispuestos a demostrar que la región está preparada para ser un verdadero líder en la lucha contra el cambio climático, comprometiéndose a tres tipos de acciones concretas: promover la energía limpia, aumentar la eficiencia energética y reducir las emisiones causadas por la deforestación. A medida que los países de América Latina se preparan para esta Cumbre, es fundamental que busquen oportunidades para detener el aumento en el volumen de emisiones. Algunos de ellos ya están dando pasos alentadores, pero durante los próximos meses toda América Latina tendrá que aumentar y acelerar significativamente los esfuerzos para avanzar hacia una economía verde, baja en emisiones de carbono.

En primer lugar, a medida que nos acercamos a la Cumbre de la Tierra de Río + 20, los países latinoamericanos deben comprometerse de modo concreto para promover las fuentes de energía limpia bajas en emisiones. Desde la ventosa región de Oaxaca en el sur de México hasta el soleado Desierto de Atacama de Chile, Latinoamérica cuenta con abundantes recursos renovables no convencionales de alta calidad como ser las energías solar, geotérmica, de biomasa, eólica y la energía generada por pequeñas centrales hidroeléctricas. En países como Chile, ya se ha demostrado que muchas de estas fuentes energéticas son competitivas en términos de costes. El aprovechamiento de estas fuentes renovables locales puede ayudar a satisfacer la creciente demanda en la región de forma fiable y garantizar su seguridad energética. Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, recientemente comentó ante una reunión en la Organización de Estados Americanos:

“Si no se aprovechan y apoyan las oportunidades para energías renovables, los países en desarrollo del continente americano intensificaran su capacidad de generación de energía en base a combustibles fósiles a medida que desarrollan rápidamente su infraestructura.

Eso sellaría la permanencia de la infraestructura con un alto nivel de emisiones de carbono y se desperdiciarían las dotaciones naturales de energías renovables. Eso es perjudicial para el desarrollo sostenible de cada uno de nuestros países y, por obvias razones, para el mundo entero.”


En segundo lugar, los gobiernos latinoamericanos también deben apoyar políticas adecuadas para impulsar la eficiencia energética - la manera menos costosa de satisfacer la creciente demanda energética en una región que enfrenta una urbanización acelerada. Los países pueden mejorar la eficiencia mediante la eliminación gradual de las bombillas ineficientes, la adopción de códigos de construcción, y la aplicación de normas de eficiencia para los electrodomésticos. En 2008, el Banco Interamericano de Desarrollo concluyó que si América Latina y el Caribe aumentaran la eficiencia energética en tan sólo un 10% durante diez años, se reduciría el consumo total de energía en 143.000 GWh, lo que eliminaría la necesidad de construir el equivalente a 328 centrales de energía de 250 MW cada una. Escoger opciones de eficiencia energética en lugar de construir nuevas plantas significaría un ahorro de US $ 37 mil millones en la región. Estos son ahorros que la región no puede permitirse perder.

En tercer lugar, la región latinoamericana también debe desempeñar un papel de liderazgo en lareducción de emisiones causadas por la deforestación. Un nuevo mapa publicado por la NASA pone en relieve la cantidad de carbono almacenado en los principales países con selvas tropicales como Brasil, donde la tasa de deforestación ha aumentado recientemente. Las corporaciones y los individuos deben comprometerse a no comprar productos que contribuyen a la deforestación en la Amazonía. Por su parte, los gobiernos locales, incluidos los del Perú, deben poner fin al comercio de productos de madera talada ilegalmente al prohibir las exportaciones de madera sin verificación independiente por parte de terceros.

América Latina puede lograrlo. La carrera hacia Río está empezando y los países de América Latina deben actuar con rapidez para ser líderes en la lucha contra el cambio climático entre los países en vías de desarrollo. Es alentador observar que algunos países de la región ya están tomando medidas para avanzar hacia una economía verde. El otoño pasado, México tomo un paso en la dirección correcta al proponer nuevas normas de eficiencia energética para las bombillas. Costa Rica, que ha fijado la meta de convertirse en carbono neutral, ha sido recientemente seleccionada para recibir fondos del Banco Mundial para analizar y diseñar un programa de comercialización de gases de efecto invernadero. Chile sentó un ejemplo positivo al convertirse en el primer país en Sudamérica en aprobar una ley que requiere que el 10% de la generación total de energía provenga de fuentes renovables para el año 2024. Más recientemente, el presidente Piñera anunció la meta de elevar ese requisito al 20% en el 2020. Pero estas señales prometedoras deben ser respaldadas por acciones concretas y un programa integral para la transición del continente hacia un futuro bajo en emisiones de carbono y ambientalmente sostenible.

Comenzando ahora, y hasta el inicio de la Cumbre de la Tierra Río + 20 en junio próximo, Latinoamérica debe intensificar de manera decisiva sus esfuerzos sobre estos y otros objetivos - ya no hay tiempo que perder.

Fuente: terra.cl

lunes, 6 de junio de 2011

Chile es el primer país en Sudamérica con mayor expansión de sus bosques

Según datos de la FAO, este crecimiento se da a un ritmo de 48 mil hectáreas anuales promedio en los últimos veinte años.

Según la FAO, Chile es el primer país en Sudamérica y el décimo en el mundo con mayor expansión de sus bosques, con un crecimiento de 48 mil hectáreas anuales promedio en los últimos veinte años, cifra relevante, considerando que en el mundo los bosques están retrocediendo a una tasa de 14,5 millones de hectáreas al año, según la misma fuente.

Así lo informó la Corporación Chilena de la Madera, Corma, que hizo un llamado a incrementar las actuales tasas de forestación, así como a continuar con los incentivos orientados a suelos degradados, por los significativos efectos positivos que ello trae al país.

La entidad señaló que cada año, el sector forestal invierte cerca de US$ 70 millones para plantar alrededor de 80 millones de árboles, entre forestación y reforestación, que conforman la base de la industria en el país. Sin embargo, existen cerca de 3 millones de hectáreas de suelos con distinto grado de erosión que están en manos de pequeños propietarios, cuya principal actividad productiva es la forestación.

De acuerdo a su presidente, Fernando Raga, “la forestación es una tarea prioritaria, para ello se requieren políticas de Estado que favorezcan el ingreso de nuevos actores a este sector que genera alrededor de 300 mil empleos directos e indirectos”.

El dirigente explicó que para ello se necesita continuar con el fomento a la forestación que se inició hace ya más de tres décadas, pero se requiere un nuevo proyecto que permita realmente incorporar a los pequeños forestadores al desarrollo.

“La gran mayoría de los suelos por plantar son de pequeños propietarios, quienes en general no tienen recursos ni tecnología suficientes en esta materia, por lo que debe existir una política clara de fomento a la forestación, además de incentivos y capacitación para generar un recurso forestal de calidad, que proteja los suelos, combata el cambio climático, otorgue materia prima para la industria y de esta forma dé más trabajo y sustento a miles de personas”, agregó.

El presidente de Corma manifestó que si bien el sector ha avanzado mucho, no se debe olvidar que la forestación es la base de la industria, su incremento permite el surgimiento de nuevas plantas procesadoras y la generación de más empleo.

Explicó además que las plantaciones, las que hoy alcanzan los 2,3 millones de hectáreas, producen importantes beneficios ambientales, especialmente en el combate al cambio climático, ya que éstas capturan 60 millones de toneladas de dióxido de carbono en promedio al año, con lo que mitigan el 20% de las emisiones de Chile, cifras que no puede exhibir ninguna otra industria en el país, recalcó.

Fuente: df.cl

viernes, 3 de junio de 2011

Ante crisis hídrica INDAP entrega ayuda a 200 beneficiarios en Combarbalá.


Los aportes que en esta oportunidad ascienden a los 6 millones de pesos, son parte de la segunda etapa de entregas a crianceros afectados por la sequía. Además bases dirigenciales han comenzado a levantar los requerimientos de los afectados.

En la jornada, realizada este viernes reciente en plena Alameda de Combarbalá un total de 200 personas, principalmente crianceros afectados por los estragos que provoca la sequía que azota fuertemente a Combarbalá recibieron ayuda consistente en sacos de cubos de alfalfa, que distribuye el Gobierno de Chile a través del Indap.


Estuvo junto a la representante de la gobernadora Susana Verdugo la seremi de Minería Jocelyn Lizana, el alcalde Solercio Rojas, el jefe de área Rodrigo Ordenes y el dirigente campesino Jorge Muñoz quien expresó respecto al trabajo de las bases comunitarias que “hemos llegado a un acuerdo tanto con el alcalde como con la gobernadora provincial para transparentar los procesos y trabajar con las bases para levantar las demandas y trabajar con los asistentes sociales”.


Por su lado Lizana señaló “aunque no es mi cartera, la gobernadora Susana Verdugo me ha pedido representarla en esta actividad de gobierno donde estamos entregando la segunda ayuda a los crianceros, pero ya hicimos una ayuda temprana”, señaló la seremi Jocelyn Lizana.

Agregó “lo importante que ahora es un trabajo más coordinado porque son los dirigentes quienes nos están diciendo a quien hay que entregarle los recursos para evitar abusos de personas que dañan a quienes lo necesitan. Estoy orgullosa de entregar el mensaje del gobierno y de que las cosas las estamos haciendo bien en los rincones más profundos de nuestra tierra”, sostuvo.


El edil Solercio Rojas en tanto agradeció el trabajo que se está realizando en la comuna por la gente que más lo requiere “estamos pasando por una de las sequías más difíciles de estos últimos tiempos y siento que cada ayuda debe ser bien agradecida, en este caso agradezco al gobierno provincial, regional y nacional por esto que la gente agradece mucho también. Estamos a disposición para seguir trabajando y colaborando con quienes vienen a aportar y a construir a Combarbalá”.


Fuente: Evelyn Cortés Pizarro, Comunicaciones y RR.PP

I. Municipalidad de Combarbalá

jueves, 2 de junio de 2011

Sequía eleva costos energéticos y precios podrían subir en octubre.

SANTIAGO.- La falta de precipitaciones y los fuertes costos de los combustibles, como gas y diesel, han repercutido en el alza de los precios de la energía, cuyo costo marginal se promedia en los US$ 228,7 MWh los primeros cinco meses de este año.

Para el académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Guillermo Jiménez , existen casi 2000 MW que generan con diesel, lo que presiona los precios al alza.

"En la medida de que tengamos menos agua, entraran en funcionamiento unidades menos eficientes, como el diesel, y los costos van a ir subiendo, pero de mantener este escenario, yo creo que en octubre se traspasarían los costos", explica el docente.

Esto, según Jiménez, se produciría cuando la Comisión Nacional de Energía (CNE) haga el estudio de precios de nudo, en donde, de extenderse la falta de lluvias, los valores se incrementaría.

Por su parte, la analista de Bice Inversiones, Mabel Weber , cree que son múltiples razones las que han elevado los precios. "Más allá de la sequía, el gobierno también implementó un plan de mantener el agua para afrontar problemas más graves de sequía, y esto influye en que la energía proceda de generación con gas y diesel, que son más caros", explica.

Según los datos de Bice Inversiones, el costo marginal, valor al que se transa la energía en el mercado, aumentó 68% en el período enero-mayo, en 12 meses.

Es por esta razón que las cuentas pertenecientes al Sistema Interconectado Central (SIC) presentaron un alza de entre 3% y 4% en abril de este año. Sin embargo, son las empresas las que se ven más afectadas por tener sus contratos indexados al costo marginal.

La Dirección General de Aguas (DGA), informó que en febrero de este año los recursos hídricos presentaron una baja de 31,9% con respecto a igual fecha el año anterior. En aquella ocasión el ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac, calificó la situación de "estado deficitario".

A pesar de esto, advirtieron que en mayo el fenómeno de la niña podría retroceder para dar paso a las precipitaciones. Sin embargo todavía las lluvias no se dejan ver mientras que los precios energéticos llegan casi a niveles históricos.

Según Weber, el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC), entidad que regula el funcionamiento del sistema, tiene diversas proyecciones para el costo marginal dependiendo de las precipitaciones.

De presentarse un año seco, los precios se elevarían a US $211,4 MWh. Si el año presenta medianas precipitaciones, los costos serían de US $158,5 MWh, mientras que en un escenario húmedo las proyecciones son de US $138 MWh. Comparado con los US $148,9 MWh promedio del año anterior, un año seco presenta un alza de 41,9%.

Por esta razón, Jiménez advierte que "de seguir manteniéndose la sequía, se seguira manteniendo un escenario de altos costos de energía"

Fuente: Terra.cl

martes, 24 de mayo de 2011

La desertificación se come el planeta


Aunque se haya extendido la idea del desierto como parangón de un futuro próximo de sequía y cambio climático, es la desertificación la que se come el planeta.

Madrid, España.- Naciones Unidas usa un índice muy sencillo que establece la relación entre la demanda atmosférica de agua y la cantidad de agua que se precipita mediante la lluvia: cuanto más calor hace en un sitio, cuanta más radiación reciben las plantas y el suelo, la atmósfera se llevará más agua.

También se calcula una evaporotranspiración potencial, es decir, todo lo que querría recibir la atmósfera independientemente de que haya agua o no en el suelo. Es lo que se podría denominar como los gastos y los ingresos, que es lo que cae por lluvia.

Cuando los gastos son mayores que los ingresos, es decir, cuando la atmósfera demanda más agua de la que ha caído en un sitio, ese sitio está en situación de déficit hídrico y entra dentro del dominio de lo que se llaman tierras secas. Entre estas se encuentran las tierras de cultivo, matorral, monte bajo, pastos, sabanas semidesiertos y desiertos verdaderos.

Un cambio climático muy acelerado, con unas condiciones climáticas muy fluctuantes como las que se predicen en determinados escenarios, donde cada vez habría menos lluvia y cada vez estaría más concentrada, con poblaciones humanas muy densificadas, lo que genera son condiciones de desertificación. Es decir, una degradación progresiva del medioambiente con menos biodiversidad.

“LOS DESIERTOS NO SON ECOSISTEMAS DESERTIFICADOS”

Pero, como explica Francisco Javier Lozano Cantero, doctor investigador de Desertificación y GeoEcología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, (CSIC) español, “los desiertos no son ecosistemas desertificados, aunque suene un poco extraño”.

La extensión de territorio desertificado, o tierras áridas, es aproximadamente del 35 por ciento de la superficie emergida del planeta. Los desiertos, excepto el Sahara, son comparativamente menores en relación a otros tipos de climas que son menos extremos.

Para aclarar esta diferencia fundamental, Lozano Cantero nos explica que “los desiertos son biomas, ecosistemas adaptados a las condiciones extremas en los que hay organismos vivos plenamente desarrollados, comunidades vegetales y animales que están muy bien adaptados. En cambio, en los terrenos desertificados los ecosistemas están degradados, es decir, están muy distantes de lo mejor que podría haber en esa zona, porque han sido simplificados hasta un punto en el cual el propio ecosistema ya no tiene capacidad de respuesta”.

Los desiertos son extensiones en los que ha intervenido la propia evolución del planeta y en los que la naturaleza ha creado sus propias formas de vida, adaptadas a las duras condiciones. “Los desiertos tienen una razón de ser geofísica, y las comunidades, los ecosistemas que hay en ellos, evolucionan pausadamente en relación al desierto que se está instalando, por lo tanto son ecosistemas relativamente estables”, precisa Lozano Cantero.

El aspecto de las zonas desertificadas no difiere mucho al de los desiertos, sin embargo, “la cubierta vegetal que hay en la zona degradada no es la que debería haber si allí no hubiera intervenido el ser humano, mientras la que hay en un desierto sí es la que debería haber, haya o no seres humanos. Esa es una diferencia crucial”, incide el investigador.

LA INTERVENCIÓN DEL SER HUMANO

Y pone el énfasis en que “la desertificación solo tiene lugar si concurren dos factores, la situación anómala desde el punto de vista climático y una ocupación humana que hace una extracción excesiva de algún recurso natural, sea el agua o la productividad del suelo. Entonces se produce la desertificación”.

Además, existe otra característica que incide, se trata de zonas normalmente de sequía, pero en las que el clima fluctúa. “Lo más importante no es tanto que sean zonas secas como que, además, varía mucho su grado de sequía, de manera que pueden haber algunos años húmedos y, después, algunos años secos. En ese periodo húmedo, el ser humano tiende a sobre explotar la tierra, por ejemplo concentrando población para pastorear en un sitio que ha tenido una serie inusual de años húmedos”.

A la desertización de muchas áreas del planeta han contribuido también, desde hace décadas, planes urbanísticos desorbitados que se han extendido para favorecer los intereses turísticos y económicos en amplias áreas de países con pocos recursos hídricos.

EN PELIGRO DE EXTINCIÓN DE RECURSOS

En un informe del Convenio de las Naciones Unidas se explicita cuáles son las áreas del planeta más castigados por la sequía y con mayor peligro de extinción de sus recursos.

El Mediterráneo norte, el Mediterráneo sur, ciertas zonas de Sudamérica como el nordeste del Brasil o la Patagonia, el norte de Chile donde se encuentra la comarca de la Serena hasta el desierto de Acatama; el medio oeste americano y las llanuras de Australia central, así como un enorme territorio que se encuentra en Asia central que se puede localizar alrededor de Kazastán, donde hay grandes estepas que corren riesgos activos de desertificación.

A pesar de estas previsiones, el investigador español apunta: “Nosotros hemos hecho estudios en varias zonas del planeta y, en general, lo que encontramos es que la proporción de territorio degradado es notable pero no tan alta como se suele decir”.

Para el científico español, “el ser humano tiende a simplificar los sistemas para poder explotarlos y extraer de ellos los recursos naturales que necesita, si esa simplificación es excesiva se destruye la capacidad del ecosistema para tener memoria sobre las perturbaciones ambientales que le afecta, como los episodios de sequía o de lluvias torrenciales. En ese punto, el sistema es incapaz de recuperarse, no sabría lo que tendría que hacer”.

La preocupación de los investigadores en la actualidad se centra en la posibilidad de recuperar las zonas desertificadas. “Creemos que es posible la recuperación, pero que hay un umbral de degradación a partir del cual ya no se puede producir esa recuperación. La comunidad científica internacional realiza muchos esfuerzos dirigidos a saber si existen realmente estos umbrales y cuáles son, porque naturalmente son muy relevantes para la gestión que hagamos del territorio. Pero, hoy por hoy, no lo sabemos y cuando decimos recuperar me refiero a una escala humana de tiempo”, concluye Francisco Javier Lozano Cantero.

Fuente: EFE Reportajes

viernes, 13 de mayo de 2011

Larroulet dice que entre 2010 y 2011 se aprobaron inversiones en energía por más de US$10.100 millones.


El ministro Secretario General de la Presidencia dijo que en ese período se han aprobado inversiones de US$5.097 millones promedio por año, y destacó el "fuerte crecimiento" que se ha producido en la inversión en energía del país y en las energías renovables.


El ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, destacó la manera en que el Ejecutivo está abordando el tema energético en Chile. "El gobierno está impulsando la inversión en energía, además, energías limpias", dijo en la asamblea anual de socios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

El secretario de Estado indicó que en el período 2010-2011 se han aprobado inversiones por US$5.097 millones promedio por año, distribuidas "equitativamente" entre fuentes renovables y termoeléctricas.

Con ello, Larroulet reiteró la necesidad que tiene Chile de contar con energías más limpias y más baratas, "es una condición indispensable si queremos alcanzar el desarrollo", dijo y destacó el fuerte crecimiento en la inversión en energía del país y en las energías renovables entre los años 2010 y 2011, "pero siempre con total respeto y apego a la institucionalidad ambiental”.

Fuente: La Tercera.com

miércoles, 4 de mayo de 2011

El uso de energía limpia en Chile permitió un ahorro de 129 millones de dólares

Santiago de Chile, 4 may (EFE).- El uso de energías renovables no convencionales en el sistema eléctrico chileno redujo en 129 millones de dólares el costo operacional en el Sistema Interconectado Central (SIC) en el 2010, según los resultados de una encuesta difundida hoy.

Además, el 3,10 % de energía limpia que se inyectó al SIC en 2010 generó un ahorro de los costos marginales del 3,33 %, gastos que se vinculan generalmente a las centrales de mayor costo que operan en el sistema con petróleo, precisó el estudio "Impacto de las Energías Renovables en la Operación del Sistema".

Alfredo Solar, presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), entidad que solicitó la investigación, aseguró hoy que las energías renovables no convencionales ayudan al sistema eléctrico a bajar y estabilizar sus costos "y en ningún caso a subirlo, echando por tierra el mito de que estas energías son más caras".

"Por consiguiente, una penetración promedio de 150 megavatios de energía renovable, provoca el desplazamiento de centrales térmicas ineficientes, y, por ende, disminuye los costos marginales de la energía", añadió Solar.

El informe fue presentado este miércoles en la Biblioteca del Congreso Nacional, en Valparaíso, en el marco del seminario "Las energías renovables no convencionales en la Matriz Energética Chilena", que contó con la participación del ministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, y otras autoridades.

Solar subrayó que el ahorro anual que otorgaron las energías renovables al sistema fue de 129 millones de dólares y que para el hipotético caso de una inclusión del 5 % de energía renovable en la generación eléctrica, el ahorro hubiese sido de 163 millones de dólares anuales.

Según el experto, el hecho de legislar a favor de una mayor penetración de energías limpias al sistema, permitiría reducir los grandes costos operacionales de generación en Chile y entregar 4.000 megavatios al 2020.

"Actualmente la barrera para las energías renovables no convencionales en este país son los actores que ya están en el mercado y que tienen los contratos adjudicados hasta 2020 o 2025, por lo que hay que crear las condiciones para nuevos actores", aseveró.

"Tenemos la obligación de reflexionar sobre un nuevo modelo energético para democratizar y mejorar la economía. Es necesario definir una matriz energética", apostilló.

Por su parte, el ministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, dijo en el seminario que "la aspiración chilena es tener una matriz energética con el 20 % de energía renovable al 2020, pero la realidad, advirtió, es que actualmente hay 2.000 megavatios en proyecto de este tipo de energías que no están en construcción aún".

Golborne indicó que Chile necesita seguridad en el suministro de energía eléctrica y recordó que los países que utilizan la energía limpia también tienen energía nuclear y a carbón.

"Estas formas de energía son también necesarias y la sociedad debe aceptarlas", concluyó.

Fuente: EFE

lunes, 2 de mayo de 2011

Chile puede ser el “mejor lugar del mundo” para producir energía solar.


El desierto de Atacama, ubicado en el norte del territorio chileno, puede ser “el mejor lugar del mundo” para producir energía solar, aseguró en su última edición la revista estadounidense especializada en negocios BusinessWeek.

Bajo el título “El filón solar de las minas chilenas”, la publicación semanal que se edita en Nueva York explicó por qué tantas compañías del rubro están eligiendo este tipo de recurso limpio y renovable para sus operaciones.


“Más de una docena de instalaciones solares están previstas para el páramo andino, donde se pueden generar 9,28 kWh/d (kilovatios por hora al día) por metro cuadrado, el doble que en Las Vegas”, ejemplificó la publicación.


Por lo mismo, las firmas generadoras proyectan que podrían satisfacer la demanda de cientos de industrias mineras de todos los tamaños a precios competitivos respecto de sus rivales que producen con combustibles fósiles como materia prima.


Desde la californiana Skyline Solar, que está en conversaciones con varias empresas para suministrarle equipos fotovoltaicos, su jefe de marketing, Tim Keating, enfatizó que Atacama tiene “buenos recursos solares y una gran demanda insatisfecha”.


Para BusinessWeek, los desarrolladores ven un gran mercado en el desierto por las necesidades de hasta 400 MW de las mineras, que consumen hasta 80% de la electricidad usada en el norte de Chile y su demanda crece 5% anualmente.


Entre los proyectos más importantes, la revista mencionó los de Atacama Solar, una granja solar avaluada en US$ 773 millones capaz de producir 250 MW desde 2018; Element Power, de 30 MW, y Solarpack Corp. Tecnologica, de 1 MW para la estatal chilena Codelco, la cuprífera más grande del planeta.


Citando a Bloomberg New Energy Finance, la revista añadió que esta última instalación podría convertirse en la única del mundo en ofrecer energía solar a precios competitivos prescindiendo de subsidios estatales.


El desierto de Atacama estuvo en el primer plano de la noticia el año pasado cuando 33 obreros estuvieron 70 días atrapados en el yacimiento San José. También es hace tres años el escenario del rally Dakar y, gracias a la nitidez de sus cielos, sitio para el emplazamiento de los observatorios astronómicos más modernos que se conozcan.

Fuente:diarioecologia.com

jueves, 28 de abril de 2011

Ministerio de Agricultura promoverá el desarrollo de inversiones en ERNC.


El subsecretario de agricultura, Álvaro Cruzat, señaló que el desarrollo de las energías renovables no convencionales, ERNC, tendrá un lugar importante en el futuro del sector silvoagropecuario. Por ello, indicó que la cartera que lidera el Ministro José Antonio Galilea promoverá este tipo de iniciativas mediante una reglamentación clara, que facilite el desarrollo de inversiones y que permita- en definitiva- aumentar la competitividad silvoagropecuaria y la capacidad de diferenciación de estos productos en el exterior.

La autoridad destacó que el costo energético para los productores agrícolas aumentaba año tras año y que, dependiendo del tipo de cultivo, éstos podrían empinarse hasta representar un 30% de la matriz de costos de un agricultor.

Cruzat reconoció que la demanda energética del sector es inelástica, es decir, consta de ciertas temporadas fijas que pueden hasta triplicar las necesidades energéticas en relación a otras fechas, y que por lo mismo requiere una tarificación distinta a la existente y la exploración de nuevas fuentes de generación.

“Considerando las particularidades de nuestro sector, el desarrollo de proyectos asociados a ERNC tiene un gran valor, ya que por un lado permite la reducción de costos, y por otro, añade un elemento diferenciador frente al consumidor final, al reducir la huella de carbono”, destacó.

Acompañado de la Directora Ejecutiva de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Eugenia Muchnik; de la Directora Ejecutiva del Centro de Energías Renovables (CER), Carolina Galleguillos; del Consultor Felipe Kaiser, de KAISER ENERGIA SpA, y del representante del Centro de Investigación Ambiente Italia, Rodolfo Pasinetti, el Subsecretario de Agricultura participó en el seminario “Energías Renovables no Convencionales en la Agricultura y la Industria de Alimentos: Nuevas oportunidades”. La actividad fue organizada por el FIA y se desarrolló en el Edificio MBA de la Pontificia Universidad Católica.

En sus palabras de bienvenida, el subsecretario explicó que el Ministerio de Agricultura se encuentra trabajando en diversas iniciativas que fomentan la generación de este tipo de energías. Por un lado está el proyecto liderado por la Unión Europea junto a la Comisión Nacional de Riego (CNR) que fomenta el desarrollo de minicentrales hidroléctricas asociadas a obras de riego. Según el estudio existen cerca de 300 proyectos que han sido catalogados como viables y que en conjunto podrían generar cerca de 900 Mwh.

Además, el Subsecretario de Agricultura, señaló que existe un convenio firmado por el Ministerio con la Conaf y el Ministerio de Energía para incentivar proyectos que utilicen biomasa forestal, y con ello la forestación y el manejo sustentable de los recursos naturales renovables.

Según información de la Conaf, Chile cuenta con alrededor de dos millones de hectáreas degradadas con potencial forestal y a nivel del bosque nativo se estima que unas 4,3 millones de hectáreas son potencialmente productivas. “Por esto, contar con una alternativa comercial para productos y subproductos de las plantaciones y los bosques es un nuevo incentivo a la forestación y al manejo sustentable de estos recursos naturales renovables” dijo Cruzat.

La autoridad se refirió además a la existencia de fondos públicos por más de US$ 80 millones para el desarrollo de proyectos de ERNC. En la actualidad, el Ministerio de Agricultura, a través de los seremis, está haciendo un catastro a nivel regional que permita facilitar la postulación a dichos fondos.

En este mismo sentido, la directora ejecutiva de FIA, Eugenia Muchnik, relevó que es necesario proporcionar herramientas para que los actores sectoriales decidan implementar medidas de manejo eficiente de los recursos energéticos y mitigación de emisiones. “Una buena solución para ello —dijo— es a través de la incorporación de aplicaciones innovadoras con este tipo de tecnologías”.

Fuente: www.radiosantiago.cl

martes, 19 de abril de 2011

Degradación de los ecosistemas terrestres Latinoamericanos.

Probablemente, la causa más publicitada de la degradación del patrimonio natural latinoamericano sea la elevada tasa de deforestación, que dobla actualmente la media mundial, con una pérdida del 4,6% de la cobertura boscosa entre 1990 y 2000. Junto con la conservación de los ecosistemas naturales remanentes, la restauración o rehabilitación de los ecosistemas degradados es una herramienta estratégica en las memorias de todo acuerdo internacional enfocado a la mejora del medio ambiente local y global.


América Latina se extiende en dirección Norte-Sur entre los 30º N y los 60º S, con clima tropical desde el centro de México hasta el norte de Argentina y templado desde allí hasta el extremo meridional de Chile, donde cobra características subantárticas. Esta variedad climática junto con el amplio rango altitudinal, desde el nivel del mar hasta los 6.962 metros del Aconcagua, la orografía compleja, la influencia de dos océanos y la historia geológica, ha favorecido una riquísima diversidad de biomas y ecosistemas.

El proyecto Global 200 del WWF identificó 142 regiones terrestres especialmente sobresalientes por su biodiversidad, muchas de las cuales se encuentran en América Latina aunque, en su mayor parte, se hallan en estado crítico de conservación o son vulnerables.

¿Qué está degradado y por qué?

Si bien la transformación humana de los ecosistemas naturales latinoamericanos tiene origen precolombino, no cabe duda de que la colonización europea precipitó la tumba de bosques y la alteración de humedales y praderas para usos agrícolas y pecuarios, modificando irreversiblemente la naturaleza primigenia de la región.
Probablemente, la causa más publicitada de la degradación del patrimonio natural latinoamericano sea la elevada tasa de deforestación, que dobla actualmente la media mundial, con una pérdida del 4,6% de la cobertura boscosa entre 1990 y 2000. Entre los ecosistemas forestales más valiosos y a la vez más reducidos en su extensión original, más fragmentados y con sus remanentes más degradados, se encuentran los bosques tropicales secos de Centroamérica y la mata atlántica de Brasil, que tan solo conservan sin alterar, respectivamente, un 2% y un 4% de sus áreas primigenias. La ganadería extensiva y la agricultura, tanto itinerante como intensiva, junto con los impactos que de ellas se derivan, como los incendios, se cuentan entre las causas principales del avance de la frontera agrícola sobre los bosques. La apertura indiscriminada de vías de comunicación y las talas de maderas valiosas para usos comerciales aceleran además el empobrecimiento interior de los parches forestales remanentes.

Pero no solo sufren los bosques, porque ni las praderas ni los matorrales que cubrían las áreas con limitaciones naturales para sustentar formaciones boscosas se han librado de la degradación, especialmente en las zonas áridas y semiáridas. Aproximadamente el 90% de las praderas que se observan actualmente en la región corresponde a los ecosistemas originales (el 70% de las praderas de las planicies y el 20% de las montañosas), mientras que el 10% restante procede de la transformación humana de los bosques. Las llanuras del Chaco, por ejemplo, fueron deforestadas a principios del siglo XX para producir el carbón que alimentaría al ferrocarril, y el subsiguiente sobrepastoreo de los prados resultantes hizo desaparecer las gramíneas nativas y transformó los pastos en matorrales improductivos con amplias superficies de suelo expuestas y erosionadas. En la Patagonia, a la deforestación iniciada a principios del siglo XIX para la cría de ovejas, vino a unírsele después la causada por la industria petrolera. El sobrepastoreo y la extracción de leña por parte de las comunidades rurales han colaborado en la desertificación de la región. Más de la mitad de la superficie del Cerrado brasileño, una de las prioridades mundiales en la conservación de la biodiversidad, ha sido transformada a pastos y cultivos comerciales en las últimas tres décadas. La degradación ha progresado a través de la fragmentación del sistema, de la pérdida de biodiversidad, de la contaminación del agua, del incremento de la extensión y recurrencia de los incendios y de la severa alteración de los suelos. En las alturas de los Andes, la degradación de los páramos está teniendo severas consecuencias ambientales a diferentes escalas geográficas. Estos ecosistemas, que incluyen mosaicos de pastizales, prados de frailejón, turberas, puyas y chuscales, con gran capacidad de captación de carbono y una enorme biodiversidad, tienen entre sus principales funciones la regulación de los caudales de las cuencas inferiores que, de permanentes, están pasando a torrenciales. Como causas más citadas de la degradación de los páramos andinos se encuentran la explotación de turba y la desecación de las turberas para uso agrícola y ganadero, la migración hacia estas zonas vulnerables de comunidades que importan con ellas formas de cultivo y pastoreo inadecuados, e incluso algunos programas de forestación mal concebidos.
Junto con bosques, praderas, matorrales y desiertos, más o menos intervenidos por el hombre, los ecosistemas que han sido transformados para uso agropecuario tienen una notable representación territorial, además de una importancia estratégica en la conservación integrada del capital natural.

Dependiendo del manejo que se les dé, los sistemas agrícolas y ganaderos pueden ser un foco de degradación o, por el contrario, elementos benéficos para el mantenimiento de la biodiversidad global del territorio. En América Latina, estas actividades han dañado significativamente unas tierras de por sí vulnerables, tanto que el 26% de los suelos mesoamericanos y el 14% de los sudamericanos están actualmente degradados y que gran parte de los sistemas agropecuarios aparecen exhaustos, especialmente en las zonas secas, donde el 73% del suelo bajo este uso sufre algún grado de deterioro. Las praderas oriundas de Centroamérica están sobrepastoreadas, lo que implica una pérdida progresiva de la productividad del pasto. En la zona húmeda de Costa Rica, los pastos oriundos empezaron a sustituirse en los años 70 por especies africanas más productivas y de crecimiento rápido y vigoroso pero, a la vez, altamente consumidoras de agua y de nutrientes, por lo que la degradación de los suelos empezó a manifestarse a escasos cinco años tras su siembra. En las áreas secas del Pacífico, el exceso de carga ganadera indujo una erosión estimada recientemente en 250 t de suelo perdido por cada tonelada de carne de vacuno producida. La degradación del paisaje latinoamericano ha sido frecuentemente imputada a la agricultura de los pobres, pero este discurso merece ser revisado a la vista de las políticas agrarias de algunos de los países más desarrollados y emergentes de la región.

Ecorregiones terrestres de América Latina importantes por su biodiversidad. (CE: Estado crítico. V: Vulnerable.) Fuente: GLOBAL 2000

Bosques tropicales húmedos de planifolios
CEBosques atlánticosBrasil, Paraguay, Argentina
CEBosques de las montañas del N de los AndesEcuador, Venezuela, Colmbia, Perú
VBosques andinos yungueñosEcuador, Colombia, Venezuela, Bolivia, Perú
CEBosques montanos costerosVenezuela
VBosques húmedos del Chocó-DariénColombia, Panamá, Ecuador
CEBosques estacionalmente inundados(Várzea)Perú, Brasil, Venezuela
VBosques de Talamanca y de Istmo del PacíficoCosta Rica, Panamá
RSBosques húmedos del NapoEcuador, Bolivia, Perú
RSBosques húmedos del Río Negro-JuruáColombia, Brasil, Perú, Venezuela
RSBosques húmedos del SW de la AmazoníaPerú, Brasil, Bolivia
RSBosques de la GuayanaVenezuela, Brasil, Guayana, Suriname, Guayana Francesa

Bosques tropicales y subtropicales secos de planifolios
CEBosques bajos secosBolivia
CEbosques secos de los valles tumbesinos interandinosEcuador, Perú, Colombia
CEbosques secosMéxico

Bosques tropicales y subtropicales de coníferas
CEBosques mixtos pino-encinoMéxico

Bosques templados de coníferas y planifolios
CEBosques lluviosos de ValdiviaChile, Argentina

Parderas, sabanas y matorrales templados
VEstepas y praderas de la PatagoniaArgentina, Chile

Praderas, sabanas y matorrales tropicales y subtropicales
VSabanas de los LlanosVenezuela, Colombia
VBosques y sabanas del CerradoBrasil, Bolivia y Paraguay
VSabanas del BeniBolivia

Praderas y sabanas inundadas
VSabanas estacionalmente inundadas del PantanalBolivia, Brasil, Paraguay

Praderas y sabanas tropicales montanas
VPáramos de los Andes del NEcuador, Venezuela, Colombia, Perú

Desiertos y matorrales xéricos
VDesiertos de Sonora y BajaMéxico
VDesierto de Chihuahua y TehuacanMéxico
CEDesierto de AtacamaChile

Matorrales y bosques mediterráneos
CEMatorralChile
CEChaparral y bosquesMéxico


Fuente: www.econoticias.com


jueves, 14 de abril de 2011

Subdirector Nacional de INDAP destacó aporte de experto Australiano en sistemas Keyline.


Como una real posibilidad de mejorar la productividad y retención del agua para riego en pequeños agricultores, calificó el Subdirector Nacional de INDAP, el aporte de experto australiano en sistemas Keyline.El Subdirector Nacional de INDAP, Juan Carlos Domínguez, participó en una clase magistral realizada en INIA Hidango, Litueche, donde el experto en sistemas Keyline, Darren Doherty, dio a conocer los alcances de esta técnica que permite la conservación del suelo y el manejo del recurso agua en zonas de secano.


Según explicó Doherty, el diseño de Línea Clave es un sistema para trabajar la tierra que combina la captación y conservación del agua con técnicas de regeneración de la tierra. “Keyline es un sistema que permite restaurar los suelos con rapidez, devolverles su fertilidad, blindarlos a los efectos de la sequía y convertirlos en grandes almacenes de CO2. Porque con agua y abono no hay cosecha que se pierda, y por ello debemos trabajar en el cuidado del medioambiente, contribuyendo a preservar las tierras fértiles”, puntualizó.


Diversos profesionales, técnicos y agricultores participaron durante toda una semana en el curso denominado “Conservación de Suelo y Agua en el secano: Construcción de Sistemas Keyline”, que culminó el viernes pasado con una clase magistral a cargo del experto en este tema.De esta forma se hicieron presentes profesionales del INDAP, donde destacó la participación del Director Regional, Arturo López, y el Subdirector Nacional del organismo, Juan Carlos Domínguez, quien manifestó que la participación de la institución en estos temas es fundamental porque existen muchos usuarios en condiciones de baja productividad y suelos erosionados en la provincia de Cardenal Caro.“El aporte de este experto australiano es que nos dice que con inversiones no tan grandes se puede mejorar nuestra producción y aumentar la retención de agua. Es una oportunidad que no estábamos viendo y creemos que puede tener un gran impacto en nuestros agricultores.


El hecho que esté el INIA, INDAP, la Gobernación e Intendencia detrás de esto habla muy bien de la nueva forma en que estamos enfrentando los temas como Gobierno, todos en terreno trabajando juntos y coordinados por nuestro agricultores”, manifestó la autoridad.El Diseño Keyline es un sistema completo de diseño para el paisaje. Es aplicable tanto en zonas rurales como urbanas. Es una combinación única de conservación del agua y regeneración del suelo, con gran atractivo tanto para agricultores como para ganaderos, ya que tiene la capacidad de regenerar suelos degradados rápidamente, y considera como beneficioso el uso de animales de pastoreo en este proceso.


Los sistemas Keyline fueron desarrollados en Australia durante los años 1950, como respuesta a la creciente desertificación y erosión que observó en el paisaje australiano, que relacionó con la agricultura.


La jefa de Area Lolol del INDAP, Rosita Valenzuela, señaló que es una experiencia totalmente aplicable a esta zona y que puede ser de mucha ayuda para los pequeños agricultores. Agradeció la posibilidad de haber participado en este seminario que fue de mucha utilidad para todos.La clase magistral dada por el experto australiano fue encabezada por el Subsecretario de Agricultura, Alvaro Cruzat, y el Intendente de la Región de O´Higgins, Rodrigo Pérez Mackenna. Junto a ellos estuvieron el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Ramón Barros; el director Nacional del INIA, Guillermo Donoso; el director de CIREN, Eugenio González; el Subdirector Nacional de INDAP, Juan Carlos Domínguez; el seremi de Agricultura de la Región, Mauricio Donoso, y agricultores del secano costero, entre otras autoridades.La enseñanza de este método Keyline, o de Línea Clave, en español, cobra suma relevancia en el país en estos meses, pues según el último estudio de Centro de Información de Recursos Naturales, CIREN, la erosión actual del territorio de Chile alcanzaría a más del 49% de su superficie total, lo que equivale a 36,8 millones de hectáreas. Cabe destacar que entre los sectores con mayores problemas de erosión actual, están las regiones de Coquimbo, con el 84% de sus suelos erosionados; Valparaíso, con 57%, y precisamente O'Higgins con el 52% de sus suelos.


Fuente: Vi .cl