Con ocasión de la conmemoración del Día Mundial del Agua 2011, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó que “En un momento en que el mundo sienta las bases de un futuro más sostenible, la vital interrelación entre el agua, los alimentos y la energía plantea uno de los problemas más difíciles a los que nos enfrentamos. Sin agua no hay dignidad, ni se puede escapar de la pobreza. Sin embargo, muchos países todavía tienen mucho por hacer en cuanto a la meta relativa a los servicios de saneamiento y el agua establecida en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Ban Ki Moon lanzó también un llamado a comprometernos para “contrarrestar el alarmante descenso de la inversión en proyectos hídricos y de saneamiento en favor de los pobres, y reafirmemos nuestro compromiso de poner fin a la lamentable situación de los más de 800 millones de personas que, en un mundo pletórico de recursos, todavía carecen del agua potable o los servicios de saneamiento imprescindibles para disfrutar de una vida digna y de buena salud.”Naciones Unidas determinó que este año la conmemoración del Día Mundial del Agua se centrara en el tema “Agua para las ciudades”, que pone de relieve algunas de las principales dificultades que entrañará el futuro, que se vislumbra cada vez más urbano.Si bien acogemos con entusiasmo el llamado y la directiva trazada desde la ONU, también queremos mantener el foco de nuestra atención en los problemas relacionados con el agua que afectan fuertemente a los más pobres en el ámbito rural en nuestro país.
En Acción por la Tierra, donde hemos trabajado durante más de 15 años en impulsar la lucha contra la desertificación en Chile, hemos tenido una preocupación permanente por la relación entre la escasez de agua –agudizada en forma de sequías recurrentes debido al cambio climático-, la degradación de los suelos y la pobreza.Pensando en la protección del agua y también del suelo, este año trabajaremos en la localidad de La Aguada, emplazada en la loma de un cerro de la Cordillera de la Costa, a pocos kilómetros de Navidad, en la región de O’Higgins.
Aquí, pequeños agricultores capturan el agua lluvia a través de canaletas especiales de PVC, instaladas en los techos de sus casas, que vierten las aguas hacia contenedores que la reciben y almacenan entre 3500 y 5000 litros cada uno.De esta forma, la lluvia del invierno se guarda y se utiliza para producir hortalizas orgánicas en la temporada estival. Con las precipitaciones caídas durante un año en el secano costero (400 a 500 mm), se puede llegar a almacenar un volumen de 20.000 litros de agua.Nuestro trabajo consistirá en la necesaria sistematización de este exitoso e innovador proyecto de cosecha de agua lluvia, que se llevó a cabo con apoyo del Programa de Pequeños Subsidios del PNUD (PPS PNUD/UE).
Este trabajo será posible gracias a la reciente adjudicación a Acción por la Tierra del Fondo Minka de Chorlaví. Para desarrollarlo, nos hemos asociado con la Junta de Vecinos de La Aguada y con el PRODESAL de la comuna de Navidad, donde se ubica.El propósito de esta iniciativa es, en general, identificar cuáles fueron las características de esta experiencia en la gestión del suelo y bosque como parte de la experiencia de desarrollo rural territorial, así como evaluar el impacto de las medidas tomadas en cuanto a la toma de conciencia y empoderamiento de las comunidades en las conductas de los diversos actores con relación a los suelos, incluyendo la sustentabilidad.
Otro aspecto que se busca evaluar es la forma en que la experiencia en gestión sostenible ha formado parte de la dinámica de territorio y el desarrollo rural de los últimos años, generando nuevas opciones de crecimiento y sustentabilidad productiva principalmente con los beneficios de mejoras en el ingreso y reducción de pobreza.
Para desarrollar este trabajo, utilizaremos metodologías que incorporan la riqueza del conocimiento propio de los destinatarios, los cuales participan activamente en la determinación de objetivos, problemas, necesidades y prioridades para la evaluación de los resultados de la tecnología de cosecha de agua lluvia implementada en sus territorios.Junto a los miembros de la JJVV de La Aguada y el PRODESAL de Navidad, Acción por la Tierra desarrollará ocho talleres participativos, el primero de los cuales será el taller llamado “Transecto”, a realizarse en la primera quincena de abril. Este consiste en la realización de paseos estructurados por el sistema de cosecha de aguas lluvias, recuperación de suelos y huerto hortícola, para observar una serie de indicadores previamente seleccionados, registrando el resultado de nuestra observación en un diagrama.De esta forma, pretendemos realizar una contribución concreta a la posibilidad de replicar estas tecnologías innovadoras y accesibles en otras localidades afectadas por sequía y desertificación.