Agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU), acordaron trabajar de conjunto con vistas a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), a realizarse en Río de Janeiro, Brasil, entre el 14 y el 16 de mayo de 2012.
Los acuerdos fueron tomados el pasado mes de Febrero, en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Chile.
Los diferentes organismos especializados de la ONU producirán, entre otras cosas, un documento interagencial que evaluará los avances y retos en materia de desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe, a 20 años de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, conocida como "Cumbre de la Tierra", que se celebró en Río de Janeiro en 1992.
El informe incluirá lineamientos estratégicos para la mejora de algunos patrones de producción y consumo en la región, con el fin de avanzar hacia economías orientadas al desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
La Vice- Secretaria General de la ONU, Asha- Rose Migiro, recordó que precisamente el desarrollo sostenible encabeza la lista de prioridades para este año anunciada recientemente por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
“A diferencia de la cumbre de 1992, América Latina y el Caribe pueden jugar un rol protagónico en Río+20 para influir en el debate global sobre desarrollo sostenible. El informe interagencial que prepararemos le permitirá a la región encarar con una propuesta estratégica esta importante conferencia mundial”, agregó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que precedió a la del próximo año, se celebró también en Río de Janeiro en junio de 1992, y reunió a 178 países.
Esta conferencia, continuación de la Conferencia Internacional sobre el Medio Humano (la primera Cumbre de la Tierra que tuvo lugar en Estocolmo en 1972), se caracterizó por la adopción de un texto fundador de 27 principios, titulado “Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo”, que aclara el concepto de desarrollo sostenible:
“Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza.” , “Para alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente debe ser parte del proceso de desarrollo y no puede ser considerado por separado”.
La Conferencia fue además la oportunidad de adoptar un programa de acción para el siglo XXI, llamado Programa 21 (Agenda 21 en inglés) que enumera algunas de las dos mil 500 recomendaciones relativas a la aplicación de los principios de la declaración.
Este incluye las cuestiones relacionadas con la salud, la vivienda, la contaminación del aire, la gestión de los mares, bosques y montañas, la desertificación, la gestión de los recursos hídricos y el saneamiento, la gestión de la agricultura, la gestión de residuos. Incluso hoy, el Programa 21 es la referencia para la aplicación del desarrollo sostenible en los territorios.
La sección III del informe de la Conferencia de Río, destacó el papel de los diferentes actores en la aplicación del desarrollo sostenible: mujeres, jóvenes y niños, los pueblos indígenas, las organizaciones no gubernamentales, autoridades locales, sindicatos, empresas, investigadores y agricultores.
El encuentro fue además testigo de la aprobación de la Convención sobre el Cambio Climático, que afirma la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que condujo a la firma en 1997 del Protocolo de Kyoto. La Declaración sobre los Bosques y el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que supedita el uso de la herencia genética mundial a una serie de condiciones y presenta un primer nivel en este ámbito, también fueron ratificados en la Cumbre.
Fuente:ecoperiodismo.com