miércoles, 22 de diciembre de 2010

Luchar contra la desertificación objetivo de la ONU para la próxima década


La Asamblea General de las Naciones Unidas ha decidido dedicar la nueva década que comienza en 2011 a los desiertos y la lucha contra la desertificación, para promover hasta diciembre de 2020 acciones que protejan las tierras secas del planeta.

El lanzamiento europeo de la iniciativa tuvo lugar en Londres, el pasado 16 de diciembre de 2010, en unas jornadas que se celebraron bajo el lema "Degradación del suelo, desertificación y seguridad humana en el contexto europeo: Una década, tiempo suficiente para cambiar".Esta iniciativa ya había tenido, en Fortaleza (noreste de Brasil), un lanzamiento similar en Agosto de 2010 bajo el nombre: la Década de Lucha contra la Desertificación (2010-2020), un problema que avanza a marchas forzadas y amenaza la subsistencia de más de mil millones de personas, el medio ambiente y el acceso a los alimentos.

El encuentro contó con la presencia del secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Luc Gnacadja; de la directora ejecutiva del Instituto Internacional para Desarrollo Sostenible, Camila Toulin, y de José Luis Rubio, de la Sociedad Europea para la Conservación del Suelo.

El Decenio de las Naciones Unidas para los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación está impulsado por distintas agencias de la ONU, entre las que se encuentran el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura. Para la ONU, esta iniciativa representa una oportunidad para establecer "cambios críticos" que mejoren la capacidad de las tierras secas para contribuir al bienestar de la humanidad a largo plazo.

Durante ese periodo, se perseguirá la consecución de cuatro objetivos estratégicos: mejorar los medios de vida de las poblaciones afectadas, mejorar las condiciones de los ecosistemas afectados, generar beneficios globales y movilizar recursos. Según datos de Naciones Unidas, alrededor del 10% de las tierras secas del planeta sufren ya una o más formas de degradación del suelo.

Fuente:larazon.es

martes, 7 de diciembre de 2010

Jefe de la ONU contra desertificación pide avances en Cancún

El jefe de la Convención de la ONU contra la Desertificación (UNCCD), Luc Gnacadja, urgió a la conferencia del Cambio Climático a hacer avances que favorezcan a las cerca de 2.000 millones de personas que viven en lás áreas más secas del planeta, en África, Asia y América Latina.El jefe de la Convención de la ONU contra la Desertificación (UNCCD), Luc Gnacadja, urgió a la conferencia del Cambio Climático a hacer avances que favorezcan a las cerca de 2.000 millones de personas que viven en lás áreas más secas del planeta, en África, Asia y América Latina."Cuando negociaron el acuerdo de Kioto -destinado a recortar las emisiones de gases de efecto invernadero- se sabía que tenía que incluirse la función de los bosques, pero no lo hicieron. Ahora que negociamos la extensión de Kioto, espero que no repitan ese error, y que sea reconocida la función del suelo" como potencial almacén de carbono, dijo Gnacadja en entrevista a la AFP.

Se estima que un 4% de las emisiones anuales de gases nocivos al clima proceden de las tierras áridas, por su degradación que libera carbono, pero cuando son recuperadas, éstas ganan capacidad de almacenar este elemento.La Convención contra la Desertificación quiere ganar apoyo en Cancún para dar impulso a la regeneración de los suelos degradados, combatir el avance de la desertificación y ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático, que a menudo pagan con extremos de lluvias y seguías, frío y calor.

"Cuando se fija el carbono en el suelo se reducen las emisiones y se producen otros beneficios: mejora la fertilidad y la productividad del suelo, su capacidad de retener agua, y con ello se reduce la pobreza", afirmó.

La ONU inauguró este año la década contra la desertificación, un mal que se cobra cada año 12 millones de hectáreas de tierras aptas para la agricultura, equivalentes a la superficie de países como Grecia o Benin, el país de Gnacadja.Mas del 40% de las tierras del mundo son secas, y en estas viven uno de cada tres habitantes del planeta, totalizando 2.100 millones de personas, el 90% en países en desarrollo y con altos niveles de pobreza. Mil millones tienen su subsistencia amenazada por el avance de la desertificación.El fenómeno de la desertificación está altamente vinculado con el cambio climático, que augura un acceso al agua cada vez menor y sequías e inundaciones cada vez más severas y prolongadas. Además representa una seria amenaza a la seguridad alimentaria.Si se recuperan áreas para la agricultura, "ayudamos a asegurar comida para los 9.000 millones de personas que habrá en el planeta en 2050", afirmó.

Los cuestionamientos a incluir el potencial de los suelos para evitar que el carbono salga a la superficie, provocando el calentamiento global del planeta, son principalmente de metodología:

¿Cómo medirlo?
Según Gnacadja, ese cuestionamiento ya fue superado en estudios recientes."Un sistema de bosque tropical retiene una cantidad mucho mayor de carbono que un sistema semiárido, aunque en medio existe la sabana (y biomas similares que se cuentan como tierras secas o semihúmedas), que lo retiene dentro del suelo, un proceso lento pero con gran potencial", explicó a la AFP el director del brasileño Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE), Carlos Nobre. Según este especialista, los sistemas semihúmedos retendrían de 40 a 50 toneladas de carbono por hectárea bajo la tierra, un bosque tropical entre 120 y 150, y una típica tierra semiárida de 10 a 15.Representantes de 194 países intentan alcanzar un acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la conferencia del clima de la ONU en Cancún, del 29 de noviembre al 10 de diciembre.

Agence France-Presse